Puerto Varas está a orillas del lago Llanquihue. A orillas de este lago de nombre Mapuche, también están los pueblos de Frutillar, Llanquihue y Puerto Octay, entre otros que lo bordean. El Volcán Osorno es imponente y tiene a sus piés este lago y otro llamado "Todos los Santos" o Lago Esmeralda. A orillas de Este lago está Petrohué, que más que pueblo es un embarcadero con un hotel.

La terminación "hué" en lengua Mapuche significa "lugar" y Petrohué significa, lugar de niebla, porque en el río del mismo nombre, en los meses de invierno la niebla se queda baja y cubre el río. En este río y las pequeñas cataratas, -que adivinen cómo se llaman- comienza el Cruce de Lagos Andinos, que a través de 12 horas, cuatro trayectos en buses y tres trayectos en barco, me lleva de Chile hasta San Carlos de Bariloche, provincia de Rio Negro, en la Argentina.

Si tuviera que definir el cruce en dos palabras diría: Hermoso, extenuante y háganlo cuando esté más entrada la primavera, para que puedan salir al exterior de las embarcaciones, se puedan alejar de los bulliciosos turistas -especialmente los brasileros- y puedan disfrutar de la maravillosa vista de los lagos, de los Andes, de las montañas, de la nieve, de las gaviotas y de los cóndores.

Este cruce no se puede definir en dos palabras. La logística de la compañía que opera el cruce es impecable, todo lo tienen calculado y bien medido y funciona muy bien. Pero, es que tiene que ser asi, porque si no, hubiera llegado a la media noche a Bariloche.

Llovió todo el día. Y estos Brasileros no solo hablan y hablan, sino que el mate que toman parece que les sube los decibeles asi que GRITAN. Imagínense esto por DOCE horas, incluyendo: Hora del almuerzo en el restaurante más caro de todo mi viaje y dos controles fronterizos en donde Víctor el guía tuvo que explicar una y otra vez cuál era la boleta de salida de Chile y cual la de ingreso a Argentina. Al fin sellaron mi pasaporte al ingreso y tomamos el segundo Barco en Puerto Frías.

Y fui aquí donde este día y los 230 dólares que cuesta el cruce se pagaron completos. El regalo más maravilloso de todo mi día. Mientras cruzábamos el lago Frías y yo me tomaba un delicioso "chocoñac", dos hermosos cóndores de los andes comenzaron a volar en frente nuestro, sobre las montañas. Volvían a SUS árboles en la ladera y luego volvían y volaban vigilantes. Hermosos, increíbles.

Aun falta otro recorrido de bus hasta entre Puerto Alegre y Puerto Blest otro barco hasta Puerto Pañuelo y finalmente el bus que nos acercaría los 27 Kilómetros entre Puerto Pañuelo en el lago Nahuel Huapi y la ciudad de San Carlos de Bariloche.

Finalmente, sobre las nueve y treinta de la noche llego a mi hostel, el Marcopolo Inn. Y alcanzo la cena que está incluida en el precio... que me sabe a "gloria".

Estoy tan cansado que me tomo un par de cervezas en el bar del Hostal y caigo como piedra en mi cama. Ha sido el día más largo de todo este viaje.